Saturday, January 27, 2007

Rod Stewart, sempre curti este gajo...


Los Grammy son otorgados por músicos y gente de la industria. ¿Le preocupaba no recibir el respeto de sus colegas?

[Sarcástico] Me hubiera preocupado más perder el respeto del director de mi banco.

También se supone que se siente discriminado al no recibir un título de miembro del imperio británico o similar. ¿Se castiga su decisión de exiliarse por los impuestos?

¡No! Estoy en el mismo caso que Mick Jagger, y él fue condecorado. Creo que también yo me lo merezco.

Parece que ‘Rod el Famoso’ se ha comido a ‘Rod el Cantante’.

Hmmmm, puede ser verdad. Será culpa de los tabloides. Saben que vendo periódicos.

Da la sensación de que le gusta alimentarlos. Hace poco se reproducían declaraciones suyas anunciando que quería someterse a una vasectomía y emitiría las imágenes…

¡Ja! Hay gente que no tiene sentido del humor.

...

¿Qué tal se lleva con sus vecinos? ¿Se asustan cuando se instala en su barrio?

En Estados Unidos me acogen sin pegas. En el Reino Unido piensan que soy un bárbaro, voy a violar a sus hijas e intentan echarme. En Epping tengo un campo de fútbol y me obligaron a quitar los focos, por “contaminación lumínica”. Es una putada: los equipos que la usan no son profesionales y no siempre pueden jugar de día.

Pero ¿usted sigue jugando?
No me dejan, las giras están aseguradas y no permiten que me lesione. Pero doy algunas patadas cuando nadie me ve.
Entonces ¿sigue siendo válido su lema de “fútbol, mujeres y alcohol”?

No cuando voy de gira. [Risas] Era mi respuesta saludable a lo de “sexo, drogas y ‘rock and roll”.

Usted también tuvo una época de drogas…

No, eran incompatibles con el fútbol.

Perdón, he leído entrevistas donde alardeaba de que, para evitar daños en la garganta, se introducía la cocaína por, vaya, el ano.

Ah, fue durante una temporada en Francia. Allí estaba de moda tomarlo vía anal, era una cocaína muy fuerte y no tenías que pasarte la noche metiéndote rayas. Me molesta hablar de esto. Yo no pasé un “infierno de drogas” y prefiero que nadie crea que presumo de mis experiencias.
...

La segunda oportunidad se la dio Jeff Beck. Hay fotos de conciertos del Jeff Beck Group donde está escondiéndose entre los bafles o detrás de sus compañeros. ¿Realmente hubo un Rod Stewart con miedo escénico?

Uf, seguramente eran fotos hechas en Estados Unidos. Veníamos de tocar en clubes por Inglaterra y de repente debíamos actuar en locales enormes y en festivales, ante hippies fumados y chicas que se levantaban la blusa para enseñarte las tetas. Demasiado para mí.
Era una banda extraordinaria, anticipaba el rock-blues pesado con que Led Zeppelin conquistó el mundo. Pero no despegó…

Culpa de Jeff. Era –y seguramente todavía lo es– el guitarrista técnicamente más dotado del mundo. Pero no tenía ganas de triunfar. Estábamos de gira y una mañana descubrías que Jeff se había largado a Londres sin avisarnos. Íbamos a actuar en [el festival de] Woodstock y hubo que cancelarlo. Es triste, le interesa más su colección de deportivos que su carrera.
...
Estar en un disco suyo de éxito supone un pellizco para un compositor. ¿Ha recibido algún comentario de los seleccionados?

Yusuf Islam [Cat Stevens] me ha dado las gracias por Father and son. De otros no espero nada. Mi mujer se empeñó en que el disco terminara con Crazy love y debí tragarme mi fobia por Van Morrison. ¡Dios, qué tipo más desagradable! Fui a felicitarle después de un concierto, algo que nunca suelo hacer, y me ignoró, como si nunca hubiéramos coincidido.

Aparte de ‘Maggie May’, compuso temas memorables. Pero hace años que no edita una canción suya. ¿Le es frustrante?

No, es un descanso. Componer no es algo que me divierta. No soy Bob Dylan o Tom Waits. ¿Para qué? Mis contemporáneos se empeñan en sus canciones nuevas y el público no quiere saber nada. ¿Cuánto ha vendido lo último de los Stones, McCartney o Elton? Still the same entró al número uno [en Estados Unidos]. Con eso está todo dicho.

También Dylan ha sido ‘número uno’ con su último disco.

Según mis cálculos, allí sólo hay cuatro canciones nuevas.
El resto son blues clásicos, aunque firme como autor.

¿Se imaginó que terminaría así, cantando lo que dicte el mercado?

Me va mejor escuchando al mercado que a los críticos musicales.

Cuando empezó ¿tenía algún modelo?

Mi padre. Un hombre que vendía dulces y prensa, pero fue honesto y profesional en lo que hizo. Sacó adelante a cinco hijos.